-por la mujer castellana-
Yo no tengo una besana
ni un recinto palaciego...
Tampoco soy un labriego
misteriosa castellana,
tan solo de amor un ruego...
El hechizo de tus ojos
y esa piel que te amorena…
Se te adivina serena
al tapiz de tus sonrojos
traes melancolía o pena
caminando los abrojos?...
O es el pudor de tú tierra
labradora y ganadera
en la soledad de su era
que desentraña y destierra
con promesas lisonjeras?
En mayúscula sorpresa
me siento muy erigido
en un pedestal subido!
Ya el alma pronto regresa,
con mi vanidad posesa
se presenta frente a ti...
Como puedo yo sentir
lo mismo que tú poeta…
Yo no estuve en su planeta?...
Solo de afán combatir!...
A su esencia y poesía
asemejarme pudiera?...
Tan cercana su quimera
de jurdanas alquerías
no lejos de Andalucía
de mis versos el afán!...
A este Gabriel y Galán
en todo sus universos,
que puedan decir mis versos?...
¿Donde mis musas están?
Fernando naranjo
29-6-10
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