A tú perfume eterno…
Es un vago devenir
carente de trashumancia…
Fue tan inútil sustancia
que nunca pude sentir!
Ni aspiré su fragancia…
Ni el color de sus caminos
que no son de mi paleta!..
Tan solo fue mi alma inquieta
que escuchó sus huecos trinos...
¡Falsetes de una opereta!...
Deja que mi fantasía
recorra los litorales....
Te colmaré de corales
que adornen tú celosía
y apaguen ducas mortales...
Deja que llegue la rosa
aunque lleve alguna espina...
No dudes que ella culmina
la situación escabrosa
del dolor que te lastima!...
Fernando Naranjo Duran.
14 de febrero. 09
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