La tarde prestó amable, su textura
A l zaguán, de casa colorada!
Sombra y luz de flor mas desojada…
Que desnudó oportuna su ternura.
Arrullo de mudéjar letanía
vecino de su andén y su morada.
Amarga las noches de mí almohada,
su latir de angustiosa cercanía!
Cárdenas, sus sienes de platas frías.
Madejas de sus tersuras serenas,
peinadas por silencios del hastío!
Y sus manos cálidas y morenas
sutiles palomas cercanas mías
¡Fugaces!...Sobre-vuelan al gentío!
Fernando Naranjo Duran
Badajoz 23/9/07
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